Turno de noche; un mundo aparte.
Es evidente que el trabajo nocturno es el que más altera los horarios y la conciliación de la vida familiar de un trabajador. Además, existen suficientes estudios médicos que evidencian que el trabajo en horario nocturno repercute significativamente en la salud de todas estas personas. Trastornos relacionados con los estados de ánimo, el insomnio, los problemas circulatorios y cardiovasculares entre otros, son la huella que a medio plazo va dejando en nuestro organismo este horario tan ingrato.
Aunque entraremos más adelante en un artículo que aborde en profundidad este tema, nos permitimos indicar una serie de recomendaciones alimentarias para este colectivo de personas.
Antes de ir al trabajo:
La jornada laboral comienza normalmente entre las 22:00 horas y las 06:00 de la madrugada. Lo ideal sería realizar una comida "consistente" que nos aporte la energía necesaria para el inicio de nuestra actividad.
Teniendo en cuenta el horario de inicio, es recomendable cenar entre las 20:30 y las 21.30 -aproximadamente-.
Este menú estará compuesto por una ración de carbohidratos, una ración proteica y dos raciones de vegetales. Os mostramos una imagen gráfica de lo que pudiera ser un plato saludable.
Explicación:
Cogiendo un plato de unos 24 cms de diámetro lo dividimos - virtulamente- en 4 partes iguales. Una de esas partes estará compuesta por nuestros carbohidratos de calidad, entre ellos podemos elegir: Arroz, pastas, patata, cereales integrales, puré de patata, etc..
AL siguiente parte de nuestro plato debe estar compuesta por proteína - preferiblemente libre de grasa-, entre los alimentos recomendables: Pavo, pollo, cerdo, conejo, jamón cocido, pescado, tortilla. La mitad del plato (2 partes) estará compuesta por vegetales: ensalada, hortalizas, mezcla de ambas. Es recomendable utilizar en el aliño de nuestras ensaladas aceite de oliva Virgen extra. De postre podremos tomar algo de fruta o un lácteo.
A media noche:
En la noche también se para a tomar un tentempié a mitad de la jornada más o menos. Esta toma puede estar compuesta por un bocadillo saludable.
Ejemplos:
Atún con tomate, jamón cocido con tomate y queso, tortilla. Puede ser en bocadillo o tipo sandwich. Podemos tomar un postre de fruta o bien un lácteo. Será importante también beber agua.
Al llegar a casa:
Antes de acostarnos se debe realizar una toma ligera. No es recomendable hacer una ingesta copiosa ya que esto no beneficiará la normalización del sueño. Realizar un desayuno ligero es lo recomendable.
Ejemplos:
Dos yogures sin azúcar. Un vaso (o dos) de leche templada. No será recomendable tomar café, té, ni bebidas estimulantes ya que esto interferirá en la calidad del descanso.
Más adelante ampliaremos con un artículo más extenso sobre un tema que admite muchas aportaciones desde el punto de vista de la salud.
Autor:
Manuel Cámara para Dietalista
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